Las ciudades son unas de las claras protagonistas en las letras de Sabina, actuando como andamiaje perfecto para las historias de (des)amor que acostumbra a relatarnos. Madrid y Buenos Aires han sido las grandes afortunadas del cancionero de Joaquín, ya fuera bajándose en la estación de Atocha o subiéndose a un colectivo destino cancha de Boca. No hace mucho tiempo se fue a Praga a romper una canción, y es probable que siga guardando en su despacho un adoquín del muro de Berlín. Ahora cruza precisamente ese muro y nos sitúa en la vieja Leningrado, para contarnos una historia propia del "rojo de salón" que niega ser.
"Me doctoré en tus labios de ocasiónen una sórdida pensión de Leningradosin pasaporte y fuera de la leypero borracho como un rey desheredadoCincuenta rublos era un potosíy tu desnuda un maniquí de grana y oronos dieron llaves de la suite nupcialque era un cuartucho de hospital… sin inodoroNo era fácil en la Unión Soviéticair por condones a recepcióna años luz de la rutinaanidó una golondrina en mi balcón"
Un viaje de novios en la fría Leningrado, pasando la noche de bodas en una pensión de mala muerte y un presupuesto exiguo. No parece a priori el escenario ideal para una historia de amor. Tampoco hay que pasar por el alto el guiño al hermetismo que había en la URSS respecto a la sexualidad. Sin embargo, esta pareja se encuentra en esos días dónde todo es fabuloso, y tienen unas ganas voraces de comerse el mundo a cuatro manos. Entre tanta penumbra, hay un rayo de luz que lo ilumina todo, ese desnudo como un maniquí de grana y oro. Y no hace falta nada más, las golondrinas anidan en el balcón.
"No dormir era más dulce que soñary envejecer con dignidaduna blasfemiaTú con boina, yo con barba, viva el Che,recién conversos a la fe del hombre nuevo"
Tendemos a valorar si una pareja se complementa, "si pegan juntos" y con eso nos atrevemos a aventurar su éxito o a indicar su fecha de consumo preferente. Aquí el complemento gira en torno al Ché, ella con la boina calada, él con la barba. Guapos los dos, revolucionarios los dos, dispuestos a cambiar el mundo antes de comérselo. No se plantean envejecer con dignidad, de hecho piensan que la vejez no les alcanzará a ellos. Hacen muy buena pareja, y la revolución está llena de ideas tan bellas como ellos. ¿Qué puede salir mal?
"No había caído el Muro de Berlínni reventado el polvorín de Sarajevoporque la revolución tenía un Talón de Aquiles al portadorY flotando entre las ruinasenviudó una golondrina en mi balcón"
De repente un día empiezan a caerse solos esos muros que un día se construyeron en compañía. Ya no observamos como la revolución va de la mano con la pareja ideal, ahora fijamos la vista mucho más abajo; concretamente en esos talones de Aquiles, que ya no son capaces de soportar ningún peso, por liviano que sea. Es curioso comprobar como hay una elipsis brutal en la historia. Pasamos de pasear alegres por el malecón, a ponernos a cubierto tras el reventón del polvorín, cada uno en su trinchera.
"Ayer salías, morena, de un caféya casi medio siglo que no te veía
eras rubia, si no recuerdo mal
Dije, y mintiendo, estás más guapa todavía
Se nos había muerto el sol en los tejadosFunerales, y con nada que decirVi en tus pupilas un añil mal dibujado"
Entramos de lleno en el territorio de los contrastes, la rubia se torna en morena, y el vodka con limón es sustituido por una triste cerveza sin alcohol. Ya no hay nada que contarse, o para ser más exactos, no hay ganas de contarse nada. Ese maniquí de grana y oro, al que hacía referencia en los albores de la canción, se ha tornado en un añil mal dibujado. Referencias taurinas que nos transportan rápidamente a los célebres versos de Así estoy yo sin ti "Más triste que un torero, al otro lado del telón de acero". Así llegamos al final de este viaje fugaz, en el que la decadencia de las repúblicas soviéticas van de la mano con el apagón de la chispa del amor. Y ya nada es suficiente, las golondrinas enviudan en el balcón.
"No sé por qué sigo escribiendo esta canciónpero me sangra el corazóncuando lo hurgoSupe que te casaste con un juezY Leningrado es otra vez San Petesburgo"
Justo al final de la canción llega un punto en el que se detiene, y busca una explicación para seguir hurgándose en la herida. Tan cierta es la ausencia de una explicación lógica, como lo inevitable que es hurgarse en las heridas del corazón. Cuando has estado en Leningrado, no te importa que el corazón siga pagando peajes para regresar allí. A pesar de que la cabeza te recuerde que vuestra revolución falló, que ahora aquel lugar es San Petesburgo, y que ya no os pertenece.
A mi parecer es una acertada interpretación de la canción
ResponderEliminar"Labios de ocasión."
ResponderEliminar"No sé cómo pasó ni como fue que nos cruzaramos aquella noche loca."
Obviamente no habla de una pareja de novios.
Exacto. Para empezar éste hombre está tocando de oído. Lejos de interpretar la letra. Saludos.
EliminarDe acuerdo... De inmediato lo pensé. Se conocen ahí!
EliminarVaya, llevo varios días, semanas, enganchada escuchando y encontrando significado a las letras de Sabina, gracias por compartir, y muchos saludos a los Sabineros y Sabineras del mundo. Bella esta canción y grande la descripción de la letra. Gracias a todos ustedes.
ResponderEliminarEsta canción si que me ha enganchado, me recuerda cuando era más joven (no la canción del flaco, sino cuando era más joven yo) y salia con un chico, ambos pertenecíamos al partido comunista, precisamente a la juventud comunista. Las cosas no resultaron entre ambos, pero sigue persiguiendome la sombra de ese amor como a un poeta desesperado lo persigue un amor imposible.
ResponderEliminarAhora los dos estamos en nuestro 30 y somos unos magnificos peces de ciudad.
Cual es el talon de aquiles de la revolucion?
ResponderEliminarPor que enviudo la golondrina en su balcon?
La propia revolución fue el talón de Aquiles. Nada de lo que auguraba pasó
EliminarSi Nada como opiniones de lo que significan las letras del gran Maestro, Gracias por tu trabajo David !!!
ResponderEliminarSu Amor y manera de ver las cosas me atrae mucho.
ResponderEliminarQuizas la letra es mas profunda todavia y habla del fracaso del comunismo
ResponderEliminarExacto
EliminarEl principio del fin. Un verdadero maestro que no cualquiera puede interpretar sus letras. Amor eterno a mi flaco!!!!
ResponderEliminarCreo que la interpretación nada mas es un loco amor repentino y aventurero en una epoca al borde de una guerra en donde a el le quedo gravado en el corazon por medio siglo y al volver encontrarse, ese amor juvenil revolucionario y audaz ya no existia mas .
ResponderEliminarCreo que entiendo más de esa manera, saludos
EliminarEs la historia de con la frente marchita pero en la Rusia previa al derrumbe del comunismo pero no entiendo lo de 50 centavos al menchevique de la esquina
ResponderEliminarDice que solo le quedaba para un tostado y un vodka en el bar del menchevike (otra rama, parecisa,al bolchevique) cuando agonizo el palique, se regiere a la conversación entre ambos
EliminarPerdón los errores de tipeo
ResponderEliminarYo en mi retirada ya en edad avanzada vi mi vida reflejada en esta canción. Gracias infinitas sabina
ResponderEliminarCrecí con la música de Sabina, hice revolución en Cuba y México, y hoy esta canción me consuela en la decepción de ver nuestras revoluciones fracasar, gracias mi eterno Joaquín
ResponderEliminarEs mi canción favorita
ResponderEliminarLejos, la mejor canción del álbum. Salud!
ResponderEliminarLeningrado y Lo niego todo, las mejores
ResponderEliminarPara mí es una auténtica metáfora de la decadencia del amor a la decadencia de sus ideas comunistas. Es al revés de cómo lo plantea nuestro gran compañero que ha interpretado esta canción. Al menos esa es mi opinión . Al fin y al cabo en este último disco no hay apenas canciones de amor o desamor. Pero como realmente lo puedes interpretar de las dos maneras (decadencia de las ideas propias comunistas o socialistas o como una canción de desamor) hace que sea muy especial. Pues, por ejemplo, he pasado por ambos casos. Y a mí desde luego me sangra el corazón cuando la hurgo.
ResponderEliminarParalelismo entre dos temas: amor y comunismo
ResponderEliminarViviendo en medio del comunismo la canción cobra mucho significado para mí, sólo espero que reviente el polvorín y que no muy lejos se evidencie el talón de Aquiles de la revolución bolivariana.
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