2020 se ha empeñado en no dejar ni un buen recuerdo y en su paso arrollador se ha llevado por delante al Diego. Un jugador brillante que cuando colgó las botas siguió tirándole fintas a la vida durante mucho tiempo, quedando al borde del fuera de juego y de la expulsión en muchas ocasiones. En uno de los múltiples sustos que dió, allá por 2004, Sabina le escribió un soneto titulado "No te nos mueras más". Un soneto que tenía un cierto aroma a sus "malditos benditos y benditos malditos".
Maradona ha sido probablemente una de las figuras que más veces ha combinado la maldición con la bendición. Capaz de estrecharle la mano a Dios al tiempo que sus pies se tropezaban con el Diablo. Capaz de regatear a todo un batallón de defensas de la Pérfida Albión y de no saber manejar los tiempos cuando era su vida la que estaba en juego. Nos queda la duda de cuál será el equipo que lo fiche para la posteridad, cuánto tiempo lo tendrán calentando en la banda del purgatorio y si acabará jugando entre llamas o entre nubes de algodón. Bendito Diego, maldito Armando, eterno Maradona.
"Bendito sea el noble colchonero
que pierde como sabio con farlopa,
para vosotros putas y dinero,
para mí, Torres, Diego y otra copa.
La doce, frente atlético, lo mismo,
Caballito, Perón, la última curda,
nos une la pasión y el catecismo
de los que nada creen y aman tu zurda.
Pelotero genial, hincha pelotas,
amigo de Fidel, hermano mío,
loco, enfermo, cabrón, líbero en zona.
Benditos sean los tacos de tus botas,
bendita tu receta contra el frío,
mano de Dios, bendito Maradona."
Maldito sea el vómito, la arteria
que disloca la coca de los pibes,
vivir era un balón de feria en feria,
morir... un cero a uno contra River.
Maldita sea la carpa desalmada
que te pitó un penal, letal e injusto,
maldita sed de todo siendo nada,
no te nos mueras más ¡pucha qué susto!
Qué falta de respeto, mundo killer,
los penúltimos llegan los terceros,
Nápoles, cebollita, Barcelona.
Malditos sean Coppola y Czysterpiller,
los dealers, las madamas, los banqueros
que le chupan la sangre a Maradona.